La obra del Movimiento Misionero Mundial en Nicaragua sigue creciendo.
El pasado 27 de Febrero del presente año, a orillas del Gran Lago de Nicaragua, se llevó a cabo un glorioso bautismo en aguas en donde 14 nuevas almas (9 damas y 5 varones) decidieron convertirse al Señor de todo su corazón y ser miembros en plena comunión de esta obra.
El evento fue llevado a cabo en la comunidad de Sapoá, cercanías a la frontera con Costa Rica. El Rev. Evangelisto Sánchez, supervisor nacional, y el pastor Leo Adán Centeno, miembro de la Junta Directiva Nacional, presidieron este sacramento en conjunto con la iglesia de Rivas, Pica Pica, Masaya y el campo de Villa Eddy Monterrey.
La obra en Nicaragua no para y sigue firme y adelante.