El pastor Evangelisto Sánchez Martínez fue el encargado de presidir este evento efectuado a orillas del Lago de Nicaragua en el municipio de Sapoá, donde 6 hermanos entraron a las aguas bautismales, entre ellos 4 damas y 2 varones. En el mismo momento, luego de realizado el bautismo, una humilde familia decidió entregar su dirección y viraje a Jesucristo y hubieron también personas que acudieron al arrepentimiento genuino. 

Dada la noche, se dio por iniciado el segundo glorioso culto de campaña, donde el pastor Jacob Hernández fue el expositor del mensaje evangelístico tomando como base el libro de Daniel capítulo 4 y versículos 2 y 3, dando testimonio de quién era él antes de entregar su vida a Cristo, de las muchas aflicciones que sufrió y maltratos por parte de su familia sumergido en vicios y delitos que casi lo llevaron a la muerte, hasta que conoció al Cristo que todo lo puede y salva aún al más perdido.

Se hizo presente un número estimable de hermanos de la iglesia de Rivas y del campo de Sapoá, también con el apoyo del pastor David Joel Sarmiento Tórrez, encargado de la iglesia en El Rosario, Carazo al lado de su esposa hna. María José Chávez y algunos jóvenes de la iglesia que pastorea.

Esperamos en Dios que llame a más almas al arrepentimiento y den testimonio de que sí hay un Cristo que salva y sana.